La seda es rica en nutrientes naturales que protegen contra la acumulación de suciedad, polvo, cabello e incluso bacterias que pueden desarrollarse con el tiempo. Además, gracias a sus propiedades transpirantes, la funda de seda ayuda al cuerpo a mantenerse fresco y seco durante la noche. La velocidad a la que absorbe la humedad hace que la funda de almohada de seda sea una gran herramienta para evitar la acumulación de humedad, lo que puede provocar problemas en la piel como acné e irritaciones en la piel. Las fibras de seda también repelen las partículas de polvo, evitando la aparición de alergias o problemas respiratorios.