Las propiedades antioxidantes del té verde, que le han dado fama mundial, contribuyen también a solucionar numerosos problemas de alopecia. El té verde fortalece y da brillo al cabello, además de aliviar la psoriasis y la caspa. Para ello, basta con preparar una infusión con dos bolsitas de té en dos o tres tazas de agua y, cuando se enfríe, usar durante el último enjuague.