Detecta los momentos en que acostumbras a fumar y sustitúyelo por otros hábitos. Por ejemplo, si fumas con el café, empieza a tomar té; si fumas en momentos de ansiedad, comienza a practicar algún deporte; si tienes la costumbre de coger un cigarrillo en momentos de aburrimiento, empieza un libro en su lugar.