La vitamina A conocida como retinol, es fundamental para prevenir la caída del cabello. La falta de esta vitamina, necesaria también para el fortalecimiento de los huesos o los dientes, provoca la sequedad de las glándulas sebáceas, que mantienen debidamente hidratado el folículo piloso. Esta vitamina se encuentra en los huevos, el hígado, las verduras, y el aceite de girasol y de oliva.