La capital portuguesa se asoma al Océano Atlántico y tiene una zona montañosa característica. El casco antiguo, situado en el estuario del río Tajo, se caracteriza por una serie de edificios coloridos y el característico puente colgante , denominado "Ponte 25 de Abril". También es muy interesante visitar el Museo Nacional del Azulejo , donde se pueden admirar colecciones de azulejos de más de cinco siglos. Otro atractivo característico de Lisboa es la Torre de Belem.
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