Uno de los destinos italianos para visitar al menos una vez en la vida durante la temporada de otoño es la Val d'Orcia. Caracterizado por colinas y paisajes de cuento de hadas, es el lugar perfecto para disfrutar de un fin de semana de buena comida y arte. No se pierda la Capilla de la Madonna di Vitaleta, declarada patrimonio de la UNESCO por su singularidad y San Quirico d'Orcia, un pequeño pueblo de estilo etrusco.