Los smartphones ofrecen una gran cantidad de ventajas frente al clásico teléfono móvil. En primer lugar, han permitido pasar de simples llamadas y envío de mensajes a múltiples formas de comunicarse, desde videollamadas a mensajería instantánea (p. ej., WhatsApp), hasta el uso de numerosas redes sociales (p. ej., Instagram). Además, una gran diferencia fue la introducción de la pantalla táctil, la cámara y la posibilidad de descargar y compartir una gran cantidad de archivos multimedia de buena calidad en solo unos momentos. Los teléfonos inteligentes también tienen la capacidad de ejecutar aplicaciones complejas, como juegos o programas más avanzados, que pueden ayudar a administrar cosas del día a día, como pagos, compras, reservas, administración de datos y mucho más.