Después de la dura crítica realizada hace tres años por el Delegado General del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, se oficializa la prohibición de la toma de selfies durante el tránsito a través de la alfombra roja, en aras de mejorar la fluidez y la calidad del espectáculo. La primicia del momento pasa a mano de los fotógrafos acreditados por los organizadores.