Es uno de los lugares de mayor color en Marruecos. Este pueblo se encuentra a pocas horas de Marrakech y es el destino perfecto para aquellos viajeros que no son fanáticos de las grandes ciudades. El ambiente que transmite Essaouira es de tranquilidad, en él se pueden sentir apacibles colores como el púrpura, el azul y el blanco. Es sin duda un ambiente costero ideal.