Podría decirse que todo Bali parece salido de un cuento de hadas. Mientras los rayos del sol aportan calidez, sus playas te cautivan con un horizonte extravagante y celestial. Todo el paisaje se mezcla entre un ambiente de tendencia tropical lleno de diversidad con una rica cultura de templos de piedra. Sin duda, viajar a Bali te dará de los mejores filtros: los de la propia madre naturaleza.