Cuando se ingieren frijoles rojos sin cocción resulta desagradable y puede causar vómitos y malestar estomacal. La culpable de estos síntomas es una toxina llamada fitohemaglutinina, que se elimina de los frijoles al dejarlos remojar previamente durante al menos cinco horas. Los frijoles rojos son un excelente alimento que nos provee de potasio, magnesio, fibra, hierro y proteínas, pero nunca debemos consumirlos sin previa cocción.