Utilizar serums y cremas hidratantes apropiadas. En invierno las bajas temperaturas y la vuelta a la rutina pueden dar lugar a una piel deshidratada. Para evitar este efecto de esta época del año es fundamental elegir un serum y cremas hidratantes. Es muy importante en este sentido no conformarse con cualquier producto, se debe elegir aquel producto que resulte más adecuado para las características concretas de la piel. El uso de un producto específico para el contorno de los ojos es también una práctica muy aconsejable ya que esta zona de la piel es muy delicada y puede sufrir por las agresiones del invierno.