En agosto de 2012 el productor y director de cine Tony Scott, hermano del director Ridley Scott, saltó desde un puente en la zona portuaria de la ciudad de Los Ángeles, quitándose la vida. La primera hipótesis sobre el hecho, apuntaba a que Scott tenía un tumor maligno en el cerebro. No obstante, la autopsia invalidó esa posibilidad. Después de supo que el día del suceso había consumido somníferos y antidepresivos.