Encontraron restos de ADN y huellas de Rudy Guede, un traficante africano que curiosamente huyó a Alemania ese mismo día. Reconoció haber conocido a Meredith y estado en su casa, pero mantuvo su inocencia. Afirma que no mantuvieron relaciones sexuales y que cuando fue al baño oyó gritar a Meredith. Asegura que vio a un hombre, pero que no podría reconocer su rostro.