Esta fragancia es un culto al mundo del ballet. El frasco recrea la típica punta de las zapatillas de las bailarinas, aportando un toque original y único a la creación. Cuando se abre, en su interior se descubren las notas golosas de los granos de cacao, mezclados con la frescura de la bergamota, los brotes de la grosella negra y la elegancia de la rosa. Una fragancia golosa y femenina con la que mostrar el lado más aterciopelado de la vida.