Para todos aquellos/as que disfrutan de dormir placenteramente en una enorme cama. Debo decirles que cuando duermes en pareja eso pasa a ser algo del olvido. Pero este no es el único ejemplo de cómo tu pareja te reduce el espacio, sino que además tendrás que comenzar a compartir las decisiones para escoger el restaurant que visitas o la película que ves en el cine. Prácticamente se puede decir que el espacio no nos pertenece, sino que ahora es compartido.