Puedes lograr buenos resultados aplicando solo miel a tu piel, realizando masajes circulares con las yemas de tus dedos, pero para mayor efectividad puedes agregarle media cucharadita de almendras triturada y unas cuantas gotas de limón. Con esta mezcla, el ácido ascórbico facilita la absorción, mientras vas removiendo residuo y células muertas.