Una tarjeta de visita es para enseñar a la persona a la que la entregas, así que hay que procurar que los datos más relevantes aparezcan de manera clara y representen lo más importante que se quiere transmitir. El diseño ha de ser adecuado a lo que se quiere representar. No es lo mismo una tarjeta de un animador infantil que un abogado asesor de empresa.