Resulta paradójico que la miel de las abejas pueda ser un buen remedio casero para las picaduras de insectos, especialmente de abeja. La miel es un antibiótico natural que previene infecciones. Es aconsejable utilizar la versión azucarada en vez de la líquida. Aplícala sobre la picadura y deja que actúe durante unos minutos.