Para lograr un momento relajante y placentero, las sales nos hacen olvidar las preocupaciones y nos llevan al clímax del placer y la relajación. Un baño de sales permite disfrutar de un momento de relax, a la vez que resultan muy estimulante. Su extraordinario efecto frío-calor permite una experiencia inolvidable que nos hace sentir como si flotáramos en una burbuja.